El Observatorio de Aves Riet Vell: Una oportunidad perdida para la fotografía al amanecer y al atardecer.

Para los entusiastas de la naturaleza y amantes de las aves, el Observatorio de Aves Riet Vell en el impresionante Delta del Ebro siempre ha sido un refugio, ofreciendo momentos impresionantes para capturar la belleza de la vida aviar. Sin embargo, los recientes cambios en el horario del observatorio han dejado a muchos fotógrafos apasionados decepcionados. Las nuevas restricciones de acceso temprano por la mañana y tarde por la noche durante los meses de verano han eliminado la posibilidad de capturar los momentos mágicos del amanecer y el atardecer, dejándonos anhelando las oportunidades perdidas. En este artículo, lamentamos la decisión y exploramos las implicaciones que tiene tanto para los entusiastas de la fotografía de aves como para el atractivo del observatorio.

Ubicado en el corazón del Delta del Ebro, el Observatorio de Aves Riet Vell ha sido un destino popular para los entusiastas de las aves, ofreciendo una oportunidad inigualable para observar y fotografiar una amplia variedad de especies aviares. Con sus diversos hábitats y ubicación estratégica a lo largo de las rutas de migración, el observatorio ha sido un santuario tanto para los observadores de aves como para los fotógrafos, atrayéndolos con la promesa de capturar momentos únicos.

Desafortunadamente, la reciente implementación de un nuevo horario en el Observatorio de Aves Riet Vell ha dejado a los fotógrafos desalentados. Anteriormente, los visitantes podían presenciar la impresionante belleza de las aves al amanecer y al atardecer, cuando la luz dorada y la serenidad del entorno crean una atmósfera encantadora. Sin embargo, el observatorio ahora opera de 8 a.m. a 3 p.m. de lunes a viernes y de 10 a.m. a 5 p.m. los sábados y días festivos, lo que efectivamente impide el acceso durante esas mágicas horas tempranas y tardías.

La decisión de excluir las horas del amanecer y el atardecer del horario del observatorio es una gran limitación para los fotógrafos que buscan capturar la verdadera esencia de la naturaleza. Estos momentos del día ofrecen condiciones de iluminación únicas y un ambiente pacífico que puede elevar las fotografías a un nivel completamente nuevo. La interacción de tonos suaves, sombras largas y la tranquilidad inherente pueden transformar una imagen en una obra de arte, capturando la belleza tanto de las aves como de su hábitat.

El horario restrictivo no solo obstaculiza la visión artística de los fotógrafos, sino que también afecta la calidad y diversidad de las imágenes que se pueden capturar. Muchas especies de aves muestran comportamientos distintos durante el amanecer y el atardecer, como rituales de cortejo, frenesí de alimentación o asombrosas exhibiciones de vuelo. Al negar el acceso durante estas horas cruciales, el observatorio les niega a los fotógrafos la oportunidad de documentar estos momentos especiales.

Si bien es comprensible que el observatorio pueda tener limitaciones operativas, es importante encontrar un equilibrio entre la practicidad y las necesidades de los entusiastas de la fotografía. Una posible solución sería introducir sesiones de fotografía dedicadas durante el amanecer y el atardecer, donde las personas podrían reservar un acceso especial para capturar esos momentos impresionantes. Esto satisfaría la demanda de los fotógrafos permitiendo la creación de imágenes espectaculares.

El Observatorio de Aves Riet Vell en el Delta del Ebro ha sido durante mucho tiempo un destino apreciado por los amantes de las aves y los entusiastas de la fotografía. Sin embargo, los recientes cambios en su horario, excluyendo las horas del amanecer y el atardecer durante el verano, han dejado a muchos decepcionados y anhelando las oportunidades perdidas para capturar la esencia de la vida aviar. Esperamos que la administración del observatorio reconsidere estas restricciones y encuentre una manera de satisfacer el deseo de los fotógrafos de presenciar y documentar la magia de la naturaleza durante esas horas doradas. Solo así el Observatorio de Aves Riet Vell podrá continuar prosperando como un santuario tanto para las aves como para el arte de la fotografía de aves.

El pasado jueves 15 de junio, me desplacé al observatorio a las 14:30, con la intención de esperar las horas mágicas y durante la tarde, poder disfrutar de la visión del humedal y sus habitantes mientras tanto. Lamentablemente, un poco después de las 3 PM, vinieron a cerrar el observatorio. Solo tuve tiempo de hacer unas fotografías en unas condiciones muy malas de luz. En cualquier caso, os comparto las fotos.